miércoles, 11 de abril de 2012

Bueno es Dios

Aprender a descansar en Dios es una bendición muy grande, no te niegues esa bendición preocupándote, desesperándote y tratando de resolverlo todo por tus propias fuerzas. Cuando vas al médico, le estás confiando tu salud y esperas mejorar con lo que te receta. Cuando se te descompone el auto, lo llevas al mecánico y confías en que te lo va a dejar bien. Cuando a tu computadora le entra un virus, se la confías a un técnico para que te la formateé, etc.
Cada vez que entregas algo tuyo a otra persona para que lo repare, estás confiando en esa persona, a pesar de que por ser un ser humano puede equivocarse, ¡cuánto más has de confiar en el Todopoderoso que no se equivoca nunca!

No hay comentarios:

Publicar un comentario