Me diste tu cuerpo para que me sirviera de refugio
mientras me estaba formando, ese mismo cuerpo me alimento
para que permaneciera con vida, me diste tus horas de descanso
cuando lloraba. !Cuantas noches pasaste en vela para cuidarme
mamá cuando yo me enfermaba y nunca escuché que te quejaras¡
!Cuantos días y noches dedicados a mí y a mis hermanos¡
Todo lo haces por amor, ese amor tan grande e incondicional
que siente una madre por sus hijos desde el vientre.
Muchas mujeres hicieron el bien;
Más tú sobrepasas a todas
Proverbios 31:29